A raíz de las potenciales inversiones chinas en el sector porcino nacional, el Partido justicialista realizó un debate para abordar, en conjunto con referentes del sector, las aristas que podrían devenir de la concreción de estas.

La convocatoria del partido presidido por José Luis Gioja se hizo extensiva al ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Basterra; a Jorge Neme, secretario de Agricultura Ganadería y Pesca de la Nación, a representantes de los productores porcinos, Antonio Ricillo y Hugo García; entidades del sector y a los trabajadores rurales que fueron representados por el Secretario General del gremio, Ramon Ayala y Saúl Castro, miembro de la Comisión Nacional de Trabajo Agrario (CNTA) e integrante del Secretariado Nacional de UATRE(Unión Argentina de Trabajadores rurales y Estibadores).

En el encuentro, se debatió acerca de la posibilidad de que se establezcan acuerdos entre productores nacionales e inversores chinos que potencien el sector porcino en nuestro país. Se trataría de un total de inversiones aproximado de 27.000 millones de dólares en un transcurso de entre 4 y 8 años que se aplicarían en la instalación de cadenas completas de producción porcina: granjas, frigoríficos y biodigestores.

Las inversiones, se centrarían específicamente en la zona del NOA y NEA, dados sus altos volúmenes de producción de maíz, que alcanzan las 8 millones de toneladas, de las cuales unos 3 millones de toneladas serían utilizados para la producción de carne de cerdo que supone el proyecto. En total, para poder obtener las 900 mil millones de toneladas de carne de cerdo que se estiman, se instalarían granjas con entre 300 y 350 mil madres, generando alrededor de 50.000 puestos de trabajo entre mano de obra directa e indirecta.

En representación del gremio de los trabajadores rurales, Saúl Castro, dialogó con El Agrario y aseguró que el debate fue de sumo interés, ya que se trató de lleno el proyecto de las inversiones chinas para la producción porcina y se consideró en todo momento la participación del gremio para su concreción.

En respuesta a las problemáticas que generaron polémica alrededor del negocio bilateral, Castro dijo que "se descarta todo tipo de impacto ambiental contraproducente que pueda surgir de la producción", y que por el contrario, el proyecto "apunta a utilizar la tecnología necesaria para producir energía con biodigestores", complementándola con el "tratamiento de purines para la fertilización de tierras", pudiendo reconvertir cualquier posible consecuencia en un "agregado de valor para el sector y en beneficios para la economía de nuestro país".

Castro, destacó "la visión amplia que tiene el gobierno en relación a estas potenciales inversiones ya que beneficiaría a todos los ciclos de producción, prácticamente triplicando los resultados". En ese sentido, el referente gremial afirmó que UATRE "va a acompañar la posibilidad de acordar inversiones chinas en nuestro país, dada la importancia que tendría para la organización gremial y para el sector en sí".

Ramón Ayala, Secretario General del gremio, en coincidencia con los objetivos que tiene el proyecto productivo, no escatimó en poner a disposición el Instituto de Capacitación y Empleo que lleva a cabo la UATRE, proponiendo ofrecer capacitación a los trabajadores para poder contar con mano de obra calificada para encarar la producción.

Lo cierto es que el apoyo de la UATRE en un proyecto tan relevante para el sector es fundamental, y así lo destacaron los disertantes del debate que recalcaron en todo momento la importancia que tiene para el estado la organización gremial a la cabeza de Ramón Ayala y el trabajo en conjunto que viene realizando la gestión con cada una de las entidades del campo.

Para finalizar, Saúl Castro, aseguró a El Agrario, que se trata de un proyecto grande que devendría en múltiples beneficios para el sector y para nuestro país; y que desde la organización apoyan su realización que generaría trabajo. A su vez, destacó el rol de los trabajadores rurales en el contexto de pandemia y ponderó una vez más "el esfuerzo de la mano de obra de nuestros compañeros trabajadores rurales, que hace posible que llegue el alimento a la mesa no sólo de los argentinos sino también de gran parte de la población mundial".

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