Nacida en 1821, con el empuje del efervescente ambiente revolucionario de aquellos años y bajo las ideas de libertad e igualdad del iluminismo, la Universidad de Buenos Aires hoy cumple sus primeros 200 años.

Con inmenso orgullo podemos aseverar que la UBA, emblema de la educación laica y gratuita, es una de las universidades más prestigiosas de Argentina y del mundo.

Entre los primeros lugares en rankings internacionales, desde 2014 a la fecha ascendió 140 lugares en el ranking internacional universitario QS, ubicándose en el puesto 69°, siendo la primera en el país y, por séptimo año consecutivo, la mejor de Iberoamérica.

A lo largo de su historia la UBA dio fruto a 5 premios Nobel, suceso único en la región. La prestigiosa casa de altos estudios fue inaugurada en una ceremonia en el Templo de San Ignacio en la histórica Manzana de las Luces, el 12 de agosto de 1821. Luego de que, a través de un edicto del Gobierno de la provincia de Buenos Aires, a cargo de Martín Rodríguez, y emplazado por su ministro Bernandino Rivadavia, el 9 de agosto decretara la erección de la Universidad de Buenos Aires.

La autonomía universitaria, la democracia interna, el gobierno tripartito y la selección de profesores por medio de concursos abiertos y públicos fueron pilar de los objetivos alcanzados por la reforma Universitaria de 1918, que nació en la Universidad de Córdoba y democratizó la educación universitaria de todo el país.

Otro hito destacable que cambió para siempre la historia de la educación universitaria en Argentina fue el decreto de gratuidad de 1949 del presidente Juan Domingo Perón. Este hecho configuró la plena democratización de la educación y permitió la movilidad social ascendente, haciendo que hijos de trabajadores puedan acceder a la educación universitaria.

A pesar de estos enormes logros, la historia de la UBA estuvo condicionada por las épocas oscuras de los gobiernos dictatoriales que atentaron contra su autonomía y normal desarrollo. No faltaron las persecuciones y las intervenciones autoritarias y violentas, como la ocurrida la dramática noche del 29 de julio durante el golpe militar de 1966. Luego de que la UBA se pronunciara en contra del movimiento que tomó el poder nacional, éste ordenó la supresión del gobierno tripartito y la disolución de los organismos de gobierno universitario. Docentes, autoridades y estudiantes tomaron las universidades; esa noche, fueron desalojados violentamente, agredidos físicamente por infantería y detenidos más de 150 de ellos, en lo se llamó la Noche de los Bastones Largos, en referencia a los golpes perpetrados con el instrumento de represión policial.

Finalmente, con el retorno de la democracia en 1983, la UBA comenzó transitar una nueva etapa de paz, libertad y desarrollo académico. Las universidades nacionales fueron nuevamente intervenidas, pero esta vez para normalizarlas dentro del régimen de autonomía y gobierno tripartito, propiciado por la Reforma Universitaria de 1918.

La UBA se destaca por su educación de alto nivel académico, investigación, ciencia, tecnología, a través de las carreras de grado, de postgrado y la extensión universitaria, gracias al esfuerzo de docentes, alumnos y no docentes que transitan los claustros y engrandecen la educación laica y gratuita de excelencia. La UBA hoy cumple 200 años y es orgullo nacional de todos y todas.

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