Durante una inspección programada por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) en tareas de esquila en un predio de Santa María, ubicado sobre Ruta Nacional Nro. 3 a 100 Km de la localidad de Garayalde, en el departamento Escalante de la provincia de Chubut, donde se detectaron enfermedades ectoparasitarias por parte de un agente del Organismo, tuvo un desenlace inesperado.

Al informar el agente del Senasa la detección de enfermedades ectoparasitarias, que son de denuncia obligatoria en los animales del establecimiento mencionado, el productor agropecuario lo agredió de manera violenta mientras la comparsa estaba esquilando los ovinos.

Luego del lamentable incidente, el agente concurrió a efectuar la denuncia ante las autoridades policiales competentes por agresiones contra un funcionario público en cumplimiento de sus deberes. Rápidamente, el Senasa expresó su enérgico repudio a la violenta agresión perpetrada por un productor agropecuario contra un agente de su Centro Regional Patagonia Sur. Asimismo, como viene siendo la política de sus autoridades, el Organismo se sumará activamente en la causa penal para que el acto y su responsable no quede impune.

Teniendo en cuenta que los animales que padecen enfermedades ectoparasitarias, son de responsabilidad del productor, las autoridades nacionales y provinciales del Senasa manifestaron que el diálogo, el respeto y el trabajo conjunto, la relación de control sanitario con los productores, conduce a la obtención de resultados favorables para todos.  Los hechos son demostrables, ya que se manifiestan en la inocuidad, calidad agroalimentaria y en la obtención y el mantenimiento de los mercados que hacen a la excelencia de nuestra producción agropecuaria patagónica.

La agresión y el maltrato en cualquiera de sus expresiones contra los funcionarios de Senasa no sólo atentan contra estos compromisos asumidos que benefician a la Argentina toda, sino que, además, no representan a la inmensa mayoría de los productores patagónicos que asumen con trabajo, esmero, dedicación y orgullo su producción a pesar de las vicisitudes con las que a diario se enfrentan.

Para evitar la dispersión de la ectoparasitosis detectada, interdictando el establecimiento hasta tanto se alcance el saneamiento correspondiente, el organismo nacional cumpliendo con la normativa vigente, dispuso las acciones de control sanitarias correspondientes para tal fin. La ganadería ovina en la Patagonia, goza de un gran prestigio y la producción de lana y carne en condiciones de excelencia en calidad y sanidad la convierten en un producto de jerarquía nacional e internacional. Es allí donde la labor del Senasa lo convierte en una garantía técnica indelegable de la certificación correspondiente, preservando los estándares sanitarios de los rodeos y majadas de la República Argentina.

En tal sentido, el personal del Centro Regional Patagonia Sur del Senasa, junto al acompañamiento de las Comisiones Sanitarias Provinciales de Sanidad Animal (COPROSA) de las provincias patagónicas, trabajan mancomunadamente en la verificación del cumplimiento de las normas específicas para la sanidad de las majadas respecto a las enfermedades ectoparasitarias, acciones que se asumen diariamente, con responsabilidad y compromiso.

Los parásitos externos que afectan a los ovinos con mayor frecuencia son: el ácaro de la Sarna Psoróptica (Psoroptes ovis), el melófago o “falsa garrapata” (Melophagus ovinus), causante de la Melofagosis, y el piojo masticador (Bovicola ovis), uno de los agentes que provocan la Pediculosis ovina.

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