En este mundo todo mezclado, con climas inestables y avances tecnológicos, aparecen viñedos en dos experiencias en la sojera Santa Fe.

La primera experiencia a destacar es una ubicada a 113 km de Rosario, y a 62 km de Casilda, en la histórica y rebelde Arteaga, al límite con la provincia hermana de Córdoba.

Ahora, ante un mundo sojero, en el corazón del imperio de la soja, el trigo y el maíz, alguien tiene una mirada diferente, cosechar uvas y hacer vinos.

No se asusten bodegueros mendocinos, es solo una experiencia recreativa, pero si con la intención de desarrollar una nueva actividad en la pujante Región Centro. Ya existe una gran experiencia ya en Córdoba con vinos, que supo presentar con gran pompa, el recordado José Manuel De la Sota, y por otro lado, otra experiencia en Entre Ríos, en su ciudad de las 7 colinas, Victoria.

En Arteaga, en el cruce de las rutas 15 y 92, en la zona rural, con escasos 88 metros sobre el nivel del mar, sueñan con tener el primer vino comercial "Made in Santa Fe", su precursor es Luciano Palesesi, que por el apellido, debe tener en el  ADN algo de los vinos del viejo Imperio Romano, vides que vienen de los orígenes de los tiempos.

Los Palesesi, son conocidos en el pueblo por un restaurante familiar que está a un costado de la ruta y por el otro lado, por una casa de chacinados "Doña Elba", por inspiración de una de las abuelas, especialista en el pasado de las exquisitas recetas que vinieron en algún barco que los trajo a la tierra de oportunidades, la Argentina.

Lo concreto es que ya se consiguió una pre calificación de las autoridades nacionales, y están a punto de convertirse en los primeros santafesinos en conseguir permisos para la actividad vitivinícola.

La experiencia de Arteaga es de solo 1 hectárea, pero que contiene sembradas unos 3.567 plantas en sistema Gobelet (similar a Burdeaux, Francia) que darán una variedad especialmente valorada en Argentina, el Malbec y otras Cabernet Sauvignon. Esto indicaría una producción que va entre 10 y 15 mil liros, para tener en barricas y comercializar en su restaurante, unos 3.200 litros de vino santafesino, lo cual representa la primer parte de un sueño inusual en otros tiempos.

La segunda experiencia en Santa Fe, es de dos hermanos de la localidad de Carreras, Departamento Gral. López, y que Gustavo y José Ángel Recupero, ambos Ingenieros Agrónomos, han montado hace varios años un viñedo.

Según los estudios previos realizados, ellos dicen que las condiciones son similares a España y Francia, por lo cual el 29 de diciembre del 2016 iniciaron con el montaje de una hectárea, donde hay 800 plantas de las se esperan entre 1.000 y 1.200 litros de vino santafesino.

Ya tienen 20 litros para comercializar, y están a la espera de los permisos y certificados correspondientes, pero que ya están a la prueba de los amigos y familiares, los cuales han aprobado la degustación.

Es un trabajo de mucha paciencia, tres años para desarrollar la planta y 10 años para que logren una producción plena, el trabajo diario es arduo, ya que no menos de 12 horas demandan el cuidado de esas plantas.

En Carreras, a diferencia de Arteaga, han incursionado en varias cepas, por ejemplo Chardonnay, Ancellotta, Bouquet y Cabernet Franc y Sauvignon.

Los memoriosos dicen que antiguamente, esta zona, que recorría Baradero, San Pedro, San Nicolás y hasta San Lorenzo y más, se producían vinos de mediana calidad, es decir, esta experiencia no es nueva, pero novedosa, que existan expectativas nuevas.

En estos días, una gran amiga personal, muy inteligente, Graciela Camaño, me decía, que la salida de Argentina, en cuanto a qué exportar es la de productos "Premium", no ir al desgaste desmedido de la tierra, en cuanto a exprimir nuestros recursos, sino de tener menos cantidad de productos pero con valor agregado, con calidad, lo cual nos haría competitivos y generaríamos mejores recursos.

Tal vez, estos vinos, en un futuro, tengan ese valor agregado, caracterizados por el modo y lugar en donde se elaboran, entre otras cosas y tengan un reconocimiento en mercados internacionales.

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