Un matrimonio misionero enamorados del té
'Al principio era sólo té negro, el más conocido, y luego a pedido de la gente nos fuimos adentrando cada vez más en la historia del té y sus propiedades y ahí comenzamos la experiencia del té verde', explicaron Irma y Tito,matrimonio radicado en Campo de Viera, Misiones.
Por Christian Fasani | 30-01-2021 04:02hs
En la "Capital Nacional de Té", desde el año 2015, Irma y Tito radicado en la ciudad de Campo Viera, provincia de Misiones, se dedican a hacer té artesanal; el cual no solo es consumido por los turistas, sino, que, además, estos se interesan mucho por el proceso de producción del mismo.
A ellos los caracteriza el té enrollado a mano, para esta producción solamente utilizan 3 hectáreas, otras 46 usan para la producción de yerba, pino y frutales y 27 hectáreas utilizadas para la producción de té convencional.
“Empezamos despacito en 2015 a hacer hebras de té artesanal y ya en 2017 nos consolidamos”, “Al principio era sólo té negro, el más conocido, y luego a pedido de la gente nos fuimos adentrando cada vez más en la historia del té y sus propiedades y ahí comenzamos la experiencia del té verde”, cuenta Irma con mucho orgullo.
De las 3 hectáreas no solo producen té artesanal fabricado por sus propias manos, además, utilizan las flores para blends e infusiones con que reciben a los visitantes.
Tito, por otro lado, comenta que “todo lo hacen juntos, cosechamos, seleccionamos, elaboramos y amasamos”, esta última actividad la que nos caracteriza por la presentación del té en hebras.
Irma y Tito no solo elaboran el té verde, con el tiempo comenzaron a trabajar el té blanco ya que proviene de la misma planta, solo cambia en el proceso y estacionamiento.
“Nosotros hacemos que la gente elabore y amase su propio té”, ubicados sobre Ruta 14, reciben visitas permanentes a quienes les brinda la experiencia de poder elabora su propio té, cuenta el matrimonio de productores.
Irma y Tito no solo elaboran el té verde, con el tiempo comenzaron a trabajar el té blanco ya que proviene de la misma planta, solo cambia en el proceso y estacionamiento. El “té blanco” se estaciona a la sombra y el “té de sol” solo se le puede dar el sol bien tempranito, cuando esta suave.
Es muy placentero y relajante descubrir los sabores de té, trabajar con hebras puras, con blends saborizados, fríos y calientes, la gente lo recibe muy bien y conoce las propiedades medicinales de cada uno, comenta Irma.
“Hay que mimarlos como a bebés”, grafica Irma. “El té de sol es muy especial, tiene sabor frutado a ciruelas, es relajante”, señala.
“Es muy placentero y relajante descubrir los sabores de té, trabajar con hebras puras, con blends saborizados, fríos y calientes, la gente lo recibe muy bien y conoce las propiedades medicinales de cada uno”, comenta Irma.
Luego del aislamiento debido al Covid, Irma y Tito volvieron a abrir las puertas al turismo apenas la provincia habilitó las actividades, en diciembre 2020. Y aunque la pandemia les pegó duro, se muestran optimistas. "Hoy estamos bien, estamos sanos y con ganas de seguir trabajando y mostrando este maravilloso mundo que es el té y es de nuestra provincia", manifestaron.