Hoy por la mañana, la Plaza del Congreso cambió una vez más su fisonomía para dar lugar al reclamo. El espacio verde, ubicado frente a la sede de la Cámara de Diputados de la Nación, se convirtió en una pescadería de feria como medida de protesta de los pescadores artesanales afectados por la bajante del Río Paraná.

Largas colas de compradores y curiosos invadieron la escena que montaron los representantes de diferentes cooperativas de trabajadores de la actividad ictícola, provenientes de distintas localidades del interior de Santa Fe y Buenos Aires. No era para menos, la convocatoria del “pescadazo” prometía pescado fresco a precios directos del pescador al consumidor y no defraudaron a los presentes: se vendió patí a $180 el kilo, la boga a $240 y el dorado a $150.

"Realmente fue un éxito total, hemos vendido más de tres toneladas de pescado a precios populares y hemos tenido una contundente respuesta de los vecinos que aceptaron la venta de nuestro trabajo", informó a Télam José Ramírez, presidente de la Cooperativa Trabajadores del Río y Pescadores de la provincia de Santa Fe.

El Gobierno nacional declaró la emergencia hídrica y eso está bien, pero necesitamos una ayuda económica para el sector que nos permita afrontar esta situación.

Unidos y nucleados en el Movimiento Popular (MP) La Dignidad, los cooperativistas de la pesca artesanal buscaron, a través de esta medida, visibilizar la problemática a la que hacen frente desde que el río alcanzara niveles aún más bajos que los registrados en 1944, ubicándose en los 26 centímetros por debajo del nivel del mar. "El Gobierno nacional declaró la emergencia hídrica y eso está bien, pero necesitamos una ayuda económica para el sector que nos permita afrontar esta situación", explicó Ramírez.

El dirigente señaló que deben instrumentarse "de inmediato políticas públicas que contemplen las necesidades de los pescadores artesanales, ya que esta situación no solo afecta al presente, sino que tendrá graves consecuencias en los próximos dos años". Además aclaró que "si bien la provincia de Santa Fe se comprometió a pagar un subsidio de 15 mil pesos mensuales, la realidad es que no nos alcanza para seguir manteniendo a nuestras familias".

Los grandes frigoríficos nos pagan a nosotros entre 12 y 15 pesos el kilo de pescado, cuando ellos lo venden a entre 8 y 9 dólares.

En tanto Daniel Machado, integrante de una cooperativa de pescado de Villa Constitución, se refirió a la otra problemática del sector: los precios. "Los grandes frigoríficos nos pagan a nosotros entre 12 y 15 pesos el kilo de pescado, cuando ellos lo venden a entre 8 y 9 dólares", manifestó el trabajador del sector.

En línea con ambos reclamos, el titular de la organización política y social "Los Pibes" y secretario de Derechos Humanos de la UTEP, Ángel Lito Borello, opinó que es "imprescindible la asistencia económica” para los productores y pescadores del litoral del Paraná. El referente del movimiento social, que se acercó a la plaza para acompañar y apoyar el reclamo, manifestó que resulta necesario “desarrollar una estrategia de comercio de cercanía en las mismas localidades y regiones donde los pescadores trabajan". "Esto permitiría trabajo, precios justos para pescadores y consumidores eliminando intermediarios, y fortalecería el aporte de la actividad a la soberanía alimentaria y la sustentabilidad ambiental en el Paraná", cerró Borello.

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