La Comisión Europea (CE) informó que los agricultores de la Unión Europea (UE), podrán acceder a préstamos de hasta 200.000 euros en “condiciones favorables”, como bajas tasas de interés o calendarios de devolución flexibles con el objetivo de palear la crisis generada por la pandemia del coronavirus.

Estos instrumentos financieros no exigen que su uso se encuentre alineado a inversiones, sino que también podrán ayudar a los agricultores a tener liquidez para financiar costes o compensar pérdidas temporales. El Fondo Europeo de Agricultura y Desarrollo Rural (EAFRD) será el responsable de cubrir estos préstamos que podrán destinarse además a la creación de instalaciones médicas en las áreas rurales para hacer frente a la COVID-19.

Atentos a la buena disposición que el sector agroalimentario está mostrando con "su resiliencia" y dado que "sigue proporcionando a los europeos alimentos seguros y de gran calidad”, desde Bruselas informaron la extensión de los plazos para la solicitud de los fondos de la Política Agrícola Común (PAC), para acelerar los pagos directos en el marco de la crisis sanitaria. La nueva fecha límite para las solicitudes ahora será el 15 de junio de 2020, en lugar del 15 de mayo, lo que permite una mayor flexibilidad para que los agricultores completen sus solicitudes en estos tiempos difíciles.

La tasa de pagos adelantados irá del 50 % al 70 % para los directos y del 75 % al 85 % para los de desarrollo rural, y los agricultores podrán empezar a recibir estos adelantos desde el próximo 16 de octubre.

“Garantizar la seguridad alimentaria y una cadena de suministro de alimentos eficaz en todo el continente sigue siendo una de las prioridades de la Comisión”, informaron en el comunicado, por lo que con estas medidas la CE intenta aliviar la presión que existe sobre los agricultores y productores.

Sobre la distribución de alimentos la UE trabaja con todos los estados miembros para lograr un flujo continuo de productos alimenticios en toda la UE. Para esto se trabaja en la política de “carriles verdes”, trazados en los pasos fronterizos que están abiertos para todos los vehículos de mercancías, y cuyos controles y la inspección sanitaria, no debe llevar más de 15 minutos.

Adina Vălean, comisaria responsable de Transportes, ha declarado: “La red de transporte de la Unión Europea conecta a toda la Unión. Este documento de orientación tiene la finalidad de proteger las cadenas de suministro de la Unión en estas difíciles circunstancias y garantizar que las mercancías y los trabajadores del transporte puedan desplazarse adonde se necesite sin tardanza. Ahora, más que nunca, es necesario un enfoque colectivo y coordinado del transporte transfronterizo. Además, los carriles verdes están diseñados específicamente para proteger a los trabajadores del sector del transporte, que están en la primera línea de esta crisis. Este conjunto de recomendaciones facilitará su misión, ya de por sí estresante, y hará que su trabajo sea más seguro y predecible”.

Fuente: Prensa CE.