El vecino país de Uruguay viene impulsando, desde hace unos años, el Programa Nacional para el Control del Tabaco del Ministerio de Salud Pública. En este sentido, la Encuesta Mundial de Tabaquismo en Adultos (GATS) registró una reducción en la cantidad de personas que consumen cigarrillos.

Si bien la reducción en la cantidad de fumadores responde a las políticas antitabaco desplegadas en el país desde la llegada al Gobierno de Tabaré Vázquez, en 2005, en estos días, Uruguay habilitó la importación y venta de dispositivos electrónicos que calientan tabaco, levantando así una prohibición que regía para este tipo de productos desde 2009. Así se abre una nueva oportunidad para Argentina, a través del tabaco misionero.

La aprobación de esta variante se hizo en línea con la Administración de Alimentos y Medicamentos​ de la agencia del Gobierno de los Estados Unidos responsable de la regulación de alimentos, medicamentos, cosméticos, aparatos médicos, productos biológicos y derivados sanguíneos (FDA) que considero que “los datos presentados muestran que comercializar estos productos, podría ayudar a los fumadores adultos adictos a dejar de fumar cigarrillos de combustión y reducir su exposición a productos químicos nocivos”.

Para Misiones, esto significa una nueva oportunidad para su tabaco, ya que estos dispositivos se diferencian de los denominados electrónicos que no lo llevan.

“Sabemos bien de la sostenida caída del consumo tradicional de los cigarrillos, como así también el crecimiento exponencial de los nuevos dispositivos”, expresó el presidente de la Comisión Técnica del Tabaco de la provincia de Misiones(CoTTaProM), Ing. Rene Urbieta, quien agregó que se trata de una muy buena noticia, ya que es una oportunidad para el tabaco burley misionero y esto aporta previsibilidad a la actividad en Misiones”.

Tabaco y tecnología

Al respecto, Urbieta manifestó que “sabemos que es una tecnología mediante la cual se calienta tabaco seco, respecto de los que existen datos científicos que indican que los mismos resultan en una menor exposición de los usuarios a las sustancias tóxicas asociadas al consumo tradicional de tabaco y que el tabaco burley puede ser un componente importante”.

Para concluir, el titular de la CoTTaProM , expresó “entendemos que alrededor del mundo hay 18 millones de personas que ya son habituales consumidores de esta forma de consumir nicotina”.

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