Villa Pardo es un pequeño pueblo ubicado en el partido de Las Flores, provincia de Buenos Aires, que se caracteriza por sus callecitas arboladas y silenciosas con nombres frutales, y por sus vecinos sonrientes llenos de anécdotas, historias y costumbres.

Con un paisaje detenido en el tiempo, comenzó a crecer en el año 1870 para contener los malones debajo de la Cuenca del Salado y tuvo su época de esplendor entre 1945 y 1955 con alrededor de 3.500 habitantes, que se vieron perjudicados por la ausencia del tren.

Actualmente, cuenta con menos de 200 habitantes pero mantiene el encanto de aquellos años en cuatro almacenes, un hotel que supo ser un almacén de ramos, una pizzería, sumados a un complejo de permacultura y una capilla convertida en espacio cultural.

A su vez, fue hogar del escritor Adolfo Bioy Casares y aún conserva los encuentros y anécdotas de las visitas de su amigo Jorge Luis Borges. Además, Alicia Jurado fue otra escritora argentina que también vivió allí su primera infancia.

Más allá de su patrimonio cultural, también es conocido por llevar adelante un proyecto denominado Pardo Auténtico enfocado en el turismo rural comunitario y sustentable, comprometido con el entorno, en el que trabajan junto a la comunidad, los emprendedores turísticos y la Secretaría de Cultura y Turismo de las Flores.

El sello de Bioy Casares

El pueblo preserva la historia y patrimonio de la familia Bioy, quienes se instalaron en 1829 en su estancia llamada "Rincón viejo", lugar donde "Adolfito", como lo conoce la gente del lugar, escribió la novela que lo hizo famoso ¨La invención de Morel¨.

En la antigua estación del ferrocarril se encuentra un museo que narra la historia de la familia, exhibiendo fotografías antiguas, libros del autor y registros históricos de su casamiento con Silvina Ocampo en Las Flores. Adicionalmente, cuenta con una sala dedicada a la vida ferroviaria con máquinas antiguas, teléfonos viejos, señales de ferrocarril de época, y objetos de campo, entre otras cosas.

Frente a la estación se encuentra el hotel boutique Casa Bioy en el que se destacan sus pisos de pinotea, techos altos y una sala de estar con una gran biblioteca. El establecimiento fue construido por el abuelo del escritor, Juan Bautista Bioy, a finales del siglo XIX cuyo destino fue un almacén de ramos generales. Luego se lo acondicionó como hotel y restaurante.

Pardo Auténtico

Pardo Auténtico es un proyecto rural de turismo comunitario que busca que los emprendedores locales puedan diversificar sus productos en pos de una mejora en su calidad de vida, contando con el apoyo del sector privado y público, consiguiendo la sostenibilidad y generando nuevas fuentes de trabajo e ingresos genuinos.

Dentro de las propuestas que Pardo tiene para ofrecer a los visitantes, se destaca un emprendimiento de turismo social y ambientalmente responsable conocido como  Yamay Ecoturismo, que en lengua mapuche significa “estar bien”. El mismo funciona bajo los conceptos de la permacultura, sistema que se basa en un uso armonioso de la tierra y de los flujos de energía, junto al buen diseño de las construcciones naturales y una organización social y económica comunitaria.

El emprendimiento, ubicado a dos kilómetros del casco urbano, incluye la aplicación de energías renovables, el desarrollo de cultivos orgánicos, el reciclado de residuos, el tratamiento de efluentes y la construcción natural, entre otras actividades. Además, es un lugar de encuentro en donde los visitantes colaboran en el cuidado de la naturaleza y los expertos invitados ayudan a cuidar el hábitat a través de sus conocimientos.

Por otra parte, se destaca la Capilla Nuestra Señora del Socorro construida a pedido de Juan Bautista Bioy que, luego de mucho tiempo sin uso, fue declarada Patrimonio Histórico Municipal. Este establecimiento se puso en valor el año 2017, momento en que se comenzaron a realizar actividades culturales y encuentros educativos. Actualmente vive una familia que cuida el predio, en donde construyeron una huerta orgánica con la que abastecen a las familias del pueblo.

Continuando con el recorrido se arriba al almacén de Ramos Generales ¨Lo de Lámaro¨, uno de los cuatro almacenes que se conservan al día de hoy. El mismo era el único que contaba con teléfono para comunicarse con Buenos Aires, así que muchas veces Borges, Bioy Casares y Silvina Ocampo esperaban más de una hora junto a la familia Lámaro compartiendo charlas e infusiones. Gracias a tantos momentos compartidos, César Lámaro, se hizo conocido por contar anécdotas de este trío de escritores.

En lo que respecta a la vida social, El Club Unión Deportiva supo ser símbolo social por excelencia de Pardo, punto de encuentro de reuniones y bailes. En 1938 se inauguró el gran salón con el cuenta hoy en día el Club y en la actualidad se está trabajando en la remodelación de sus instalaciones. Aún así, desde 2018, organiza los corsos que todos los años tienen lugar en el mes de febrero.

Por último, otros dos emprendimientos que vale la pena mencionar son: Stella Maris Productos Regionales y Alojamiento que se divide en dos propuestas, dulces artesanales con productos regionales elaborados por su dueña Stella y una casa de alquiler en el pueblo, a pocos metros del casco histórico. Miel Flores de las Flores, por su parte, es otro emprendimiento que produce miel pura multifloral de abejas respetadas.

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