Tres cámaras empresariales brasileñas de la industria del trigo manifestaron su rechazo al grano genéticamente modificado producido por la empresa Bioceres en la Argentina. La Asociación Brasileña de la Industria del Trigo (Abitrigo), La Asociación Brasileña de Galletas, Pastas y Pan y Pasteles Industrializados (ABIMAPI) y la Asociación Brasileña de la Industria de Panadería y Confitería (ABIP) expresaron incluso que no comprarían el trigo transgénico argentino en caso de que el trigo HB4 sea aprobado por el órgano regulador de aquel país, la Comisión Técnica Nacional de Bioseguridad (CTNBio).

Este lunes, las entidades mencionadas realizaron una conferencia de prensa para sentar su posición ante la inminente conclusión de los trabajos de la CTNBio para la aprobación del trigo HB4. Posteriormente emitieron un comunicado en el que explican que su postura se fundamenta en consideraciones de bioseguridad, así como en cuestiones de mercadotecnia, la actitud de los consumidores frente a la tecnología transgénica, la posición del conjunto de la industria del trigo, que según sostienen en su casi totalidad es contraria al nuevo producto, e incluso en eventuales impactos para la imagen y el comercio internacional de Brasil.

“Como Brasil y Argentina serían los únicos países del mundo en aprobar dicha tecnología, hasta el momento sin precedentes internacionales, el tema merece ser considerado en su mayor amplitud posible por las autoridades brasileñas, dada la repercusión mundial que esta decisión traerá, con desmembramientos sobre la imagen del país, imagen del agronegocio, reflejos económicos sobre la cadena de trigo y reflejos sobre el consumo de este alimento considerado esencial cuando se trata de seguridad alimentaria de los países”, sostiene el comunicado.

El trigo HB4 fue aprobado por las autoridades argentinas en 2020 y ya han sido sembradas 50 mil hectáreas, de acuerdo a la Mesa de Enlace. Las entidades argentinas ya habían expresado su preocupación por las repercusiones comerciales que podría tener el HB4, incluso si Brasil lo aprobase. Esta semana el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez, en cambio, declaró su apoyo al trigo desarrollado por Bioceres. “Yo creo en la tecnología”, sostuvo el flamante ministro.

A diferencia de otras innovaciones importantes en materia de semillas, como fue en la década de los noventa la introducción de la siembra directa, que fue una transferencia de tecnología de Norte a Sur, en este caso se trata de un desarrollo tecnológico de un país periférico.

El trigo HB4 es resistente a las sequías, fue desarrollado por Bioceres, empresa argentina radicada en Santa Fe, en conjunto con la Universidad Nacional del Litoral y con apoyo del Conicet. Por lo tanto, se trata de un desarrollo científico 100% argentino y de un producto que se adapta a fenómenos como el de la Niña o bien las sequías en general, como la que afectó a nuestro país en 2017, arruinando parte de los cultivos. Cabe subrayar que los fenómenos climáticos extremos, entre los que se incluyen las sequías, son cada vez más frecuentes debido al proceso de cambio climático. Por otro lado, a diferencia de otras innovaciones importantes en materia de semillas, como fue en la década de los noventa la introducción masiva de las semillas con ingeniería genética para el cultivo de la soja y siembra directa, que fue una transferencia de tecnología de Norte a Sur, en este caso se trata de un desarrollo tecnológico de un país periférico.

En mayo de este año la empresa de alfajores Havanna enfrentó una importante campaña en su contra a través de redes sociales. #ChauHavanna se popularizó luego de que se conociera un posible acuerdo entre la empresa y Bioceres para la producción de alfajores con el trigo HB4. Luego, desde Havanna aclararon que el acuerdo es algo “embrionario” y que ni siquiera habían tenido lugar reuniones formales entre ambas compañías, por lo que el trigo transgénico ni siquiera había llegado a ser utilizado para la producción de alfajores, contrariamente a lo que sostenía la campaña.

Brasil es el principal mercado extranjero para el trigo argentino. El país vecino importa cerca de un tercio de la producción de trigo de nuestro país. El 60% del trigo consumido en aquel país es importado, y Argentina es por lejos el principal proveedor. En años recientes Brasil ha avanzado lenta pero progresivamente en la compra a Estados Unidos de trigo libre de arancel del Mercosur. Ese avance tuvo lugar fundamentalmente durante el tiempo que coincidieron las presidencias de Jair Bolsonaro en Brasil y Donald Trump en Estados Unidos, ambos aliados políticos y con estrecha afinidad ideológica.

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