Los insectos que aparecen en las huertas pueden ser aprovechados para beneficiar los cultivos, sin embargo se los debe saber diferenciar de aquellos perjudiciales que se alimentan de las plantas de la huerta. En este sentido el INTA, a través de su programa ProHuerta y el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación resaltan la función de los insectos benéficos que contribuyen a un manejo sustentable de la producción de hortalizas. 

Sostienen que la vida está organizada en ecosistemas en los que conviven en perfecto equilibrio los vegetales y animales entre sí y con su medio, en un ambiente de continuo cambio y evolución en el tiempo y espacio. Estos ecosistemas son las huertas y para promover su equilibrio se debe evitar la utilización de pesticidas, combinando las plantas y alimentándolas para que pueden hacerle frente a las plagas.

Existen varias estrategias preventivas que favorecen el control de plagas, como la variedad vegetal y la diversidad de aromas que provoca confusión en los insectos y dificulta la invasión. De la misma manera, la asociación de algunos vegetales evita el ataque de ciertos insectos y ayuda al alojamiento de los benéficos. Por último, el dinamismo de los ciclos de las hortalizas, como las siembras escalonadas o los cortos períodos hasta la cosecha, reducen el tiempo para que las plagas dañen a las plantas.

Asimismo, es necesario el monitoreo para identificar las plagas, conocer su impacto y controlarlas mediante la uso de trampas. Las mismas pueden ser de diversos tipos, pero deben cumplir con la función de atraer al insecto y capturarlo.

Por lo tanto, ¿Cuáles son los insectos más comunes que permitirán tener un control biológico en la huerta? 

Vaquitas, las que presentan colores vistosos, como rojo, negro, blanco y amarillo. Son depredadores de pulgones y larvas de gusanos cortadores en sus primeros estadios. Además, comen ácaros y trips.

Crisópidos, pequeños insectos voladores de colores suaves que van desde el verde claro al verde amarillento. Sus larvas comen pulgones, arañuelas y trips.

Sírfidos, moscas que presentan colores amarillo y negro en su abdomen, parecidas a una abeja. La hembra adulta localiza colonias de pulgones y coloca allí sus huevos.

Tata Dios, insectos grandes de color verde claro que comen diferentes plagas.

Para albergar a estos insectos durante todo el año, especialmente en épocas desfavorables o de reposo, se pueden construir refugios próximos a las huertas. Estos pueden ser de diversos materiales como madera, sumándole piñas, ladrillos huecos, paja, cortezas o partes vegetales frescas, frutos secos, entre otros.

Fuente: INTA