El carbón volador, ¿qué es y cómo afecta al trigo?
¿Qué es esto? El Agrario dialogó con el ingeniero agrónomo, Juan Edwards Molina, quien nos enseñó sobre el carbón volador, sus efectos y la posible solución.
Por Marianela Chimento | 28-05-2020 11:00hs
Básicamente cuando uno escucha sobre el carbón volador del trigo lo primero que hace es preguntarse ¿Qué es esto? El Agrario dialogó con el ingeniero agrónomo, Juan Edwards Molina, quien además tiene una maestría en producción vegetal y un doctorado en fitopatología. Actualmente es investigador del INTA -Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria- en Balcarce y realiza experimentación de sanidad de cultivos agrícolas.
Molina nos explicó que el carbón volador es una enfermedad del trigo causado por el hongo Ustilago tritici que ha reemergido en las últimas campañas de fina. Se puede detectar en la recorrida de campo desde antes de la floración (antesis), ya que las plantas infectadas desarrollan espigas anticipadamente, observándose masas de esporas negras en las espiguillas. A la cosecha solo le van a quedar los raquis erectos y desnudos, lo que a menudo tiene un gran impacto visual, efecto que no se condice con su bajo potencial de daño global.
El ingeniero nos enseñó que el carbón sobrevive principalmente en las semillas de trigo (fuente de inóculo para nuevas epidemias), aunque los granos infectados lucen idénticos a los sanos. ¿Por qué pasa esto? Esto se debe a que el patógeno se mantiene en estado de latencia dentro del embrión de la semilla, a espera de la reactivación del proceso germinativo de la misma para retomar la actividad. Una vez iniciada la germinación, el hongo reactiva su crecimiento avanzando su colonizando hacia tejidos en desarrollo de las plantas de trigo.
Llegado el momento de espigazón del cultivo, las plantas infectadas van a desarrollar espigas de menor tamaño y van a estar cubiertas de esporas de carbón, las cuales van a ser liberadas y dispersadas por el viento (de ahí el nombre de la enfermedad) en procura de espigas de plantas sanas circundantes (en estado de floración o en las primeras etapas del desarrollo del grano).
Luego del aterrizaje sobre las espigas sanas y de una infección exitosa (favorecida por condiciones ambientales frescas y húmedas), el hongo va a crecer dentro del embrión de los granos de trigo en desarrollo, y no va a generar nuevas infecciones durante ese ciclo de cultivo.
¿Qué pasa cuando el volador se hace evidente en el campo? Cuando esto se presenta ya es demasiado tarde para controlar la enfermedad, por lo tanto el manejo recomendado es actuar sobre la principal fuente de inóculo: la semilla.
Para ello, Molina resaltó que se recomienda evitar usar una semilla proveniente de lotes de trigo en que se haya registrado infecciones de carbón. Además, se debe proteger la semilla con fungicidas sistémico (que contenga activos del grupo de triazoles principalmente, en este caso actuando como erradicante), en lo posible a través de tratamiento profesional de la misma.
Un gran dato a tener en cuenta es que el costo del tratamiento de semillas con fungicida es relativamente bajo y de alta eficiencia (más de 80% de reducción de infecciones). No existen variedades que sean altamente resistentes a todas las razas de carbón volador, ya que los programas de mejoramiento centran sus selecciones en otras enfermedades de mayor relevancia.
Para tranquilidad de todos, la pérdida de rendimiento no es devastadora y su magnitud es proporcional al porcentaje de espigas infectadas en el campo.
Para entender mejor, Edwards ejemplificó que de un muestreo de 100 espigas donde se observan 5 de ellas con carbón (lo que realmente resultaría muy elevado, casi raro), se podría esperar una merma del 5% del rendimiento .
En 2019 se observó presencia del carbón volador relativamente generalizada en las principales zonas trigueras de la región pampeana, aunque sin reportarse casos de lotes puntuales con alta incidencia (no más de 3%).
En resumidas cuentas, según nuestro entrevistado, esta adversidad no es para preocuparse pero sí para ocuparse, ya que sería una picardía tener mermas de rendimiento debido a una enfermedad de relativo fácil control.