El centro árido de la Argentina supera sus limitaciones agrícolas
Las producciones agrícolas en San Luis se encuentran estrechamente condicionadas por las ásperas condiciones ambientales. Sin embargo, un estudio de la FAUBA halló la manera de mejorar el rendimiento productivo.
Por Redacción El Agrario | 03-10-2019 04:36hs
Las posibilidades de la producción agrícola en San Luis son reducidas, por una parte, por la aridez del terreno, la baja disponibilidad de agua en el suelo, las altas temperaturas y las frecuentes heladas: y también porque el interés por generar herramientas que superen las limitaciones ambientales de la región, es desincentivado por su histórica tradición ganadera.
El interés por generar herramientas que superen las limitaciones ambientales de la región, es desincentivado por su histórica tradición ganadera.
Un estudio realizado conjuntamente por la Facultad de Agronomía de la UBA, el INTA y el CONICET, puso el foco en la región postulando quelos cultivos tardíos podrían ser la clave para mejorar la eficiencia agrícola de San Luis.
Para ello, el estudio tomó como referencia los indices de rendimiento de maíz, sorgo, maní y soja de la Región Pampeana, específicamente de la localidad de Pergamino, comprándolos con la producción de la localidad de Villa Mercedes, representativa de la Región de San Luis.
El estudio tomó como referencia los indices de rendimiento de maíz, sorgo, maní y soja de la Región Pampeana
Según lo comunicado por la FAUBA, la soja en Villa Mercedes rinde un 58% menos que en Pergamino, mientras que el maíz rinde un 45% menos. Por su parte, el sorgo rindió hasta un 35,5% menos y el maní solo cayó un 19% en comparación con lo producido en la Región Pampeana.
Sin embargo, cosechando tardíamente la producción mejora: el maíz rindió un 3% más, la soja y el maní rindieron un 10% y un 4,7% más respectivamente, en comparación con las cosechas tempranas, achicando la brecha productiva entre ambas regiones. El sorgo, sorpresivamente, rindió 28% menos que las tempranas o en término.
Esta mejora se debe a quelas cosechas tardías "usarían el agua del suelo de forma más eficiente que el maíz y la soja", según la FAUBA, aprovechando los 730ml. por año que llueven en la región. Por último, el estudio advierte que al cosechar tardíamente hay que seleccionar la variedad a sembrar y ajustar la fecha de siembra para evitar las heladas de abril.
Fuente: Sobre la Tierra-FAUBA