Se encuentra vigente la alerta para el control químico biológico del primer vuelo de la polilla de la vid en la provincia de Mendoza, de acuerdo a lo estipulado por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) y el Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria (Iscamen). Estas alertas están destinadas a indicar el momento más oportuno, a partir del cual se deben realizar las aplicaciones fitosanitarias para el control de la plaga.

Según informaron desde el Senasa, quienes producen vid deben utilizar los productos autorizados por este Organismo, cuando en el cultivo aparezcan los racimos florales visibles, esto es entre 5 y 7 cm. De acuerdo al producto seleccionado es su poder residual, por tal motivo, se mantendrá cubierto por lo menos hasta el 10 de noviembre en el caso de los Oasis Norte-Este y hasta el 17 de noviembre para el Valle de Uco.

Es importante destacar que la fecha de ejecución de este tratamiento tiene relación con la variedad y la zona, entonces, los productores de vid deberán estar atentos al estado de sus viñedos.

Se incluyen también dentro de esta medida, a aquellos que estén utilizando la Técnica de Confusión Sexual (TCS) realizada con los difusores de feromonas. Quienes no están obligados a realizar esta aplicación para el control de la polilla de la vid, son los productores ubicados en el Oasis Sur de la Provincia.

La aplicación de los productos es obligatoria para quienes se encuentran en áreas bajo cuarentena, de acuerdo al Programa Nacional de Prevención y Erradicación de Lobesia botrana, por lo que su incumplimiento prevé sanciones.

De acuerdo a información proporcionada por el Senasa, la Lobesia botrana una plaga de importancia cuarentenaria para la República Argentina, que se encuentra bajo control oficial.

Produce daños directos provocando pérdidas en los volúmenes de producción, menor rendimiento por planta, afectando además la calidad de la fruta tanto para consumo en fresco como para. Asimismo, favorece el ataque de diversos hongos patógenos que provocan la podredumbre del racimo.

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