Raíces, suelos y ecosistemas: hallazgo con repercusiones globales
Las raíces liberan compuestos simples que estimulan la formación de materia orgánica del suelo, esencial para sostener la fertilidad y los rendimientos.
Por Marianela Chimento | 02-05-2021 03:03hs
El área de Divulgación Científica y Tecnológica en Agronomía y Ambiente de la Universidad de Buenos Aires informó que un estudio realizado por su Facultad de Agronomía en conjunto con el INTA - Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria- , el CONICET - Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina- y las universidades de Mar del Plata y de Stanford reveló el rol crucial que juegan las raíces en la producción de la materia orgánica de los suelos. ¿Repercusiones? "El hallazgo tiene impactos a nivel global para la sustentabilidad de los ecosistemas, replantea objetivos del mejoramiento genético vegetal y resalta el papel de los cultivos de servicio", advirtieron desde el organismo.
Para entender: desde la UBA advirtieron que "la buena salud de los suelos" depende en gran parte de la cantidad que poseen de materia orgánica, lo que le da -entre otras cosas- el color negro a la tierra y que actúa como reservorio de nutrientes para las plantas, pero la pregunta es: ¿por qué es necesario tener suelos saludables? "Es fundamental para obtener de la naturaleza los servicios que el ser humano necesita", adelantaron aunque también reconocieron que hasta el día de hoy es mucho lo que se desconoce sobre cómo se forma la materia orgánica del mismo.
En tal sentido Gervasio Piñeiro, investigador en el instituto IFEVA (CONICET-FAUBA) y docente de la cátedra de Ecología de esa Facultad, dejó en claro que hace mucho tiempo que se estudia cómo se forma y se degrada la materia orgánica de los suelos. Pero remarcó que recién en los últimos 10 ó 15 años, a partir de técnicas como la resonancia magnética nuclear se pudo empezar a investigar ambos procesos in situ y a conocerlos en detalle. Es válido mencionar que Piñeiro además es coautor del trabajo junto a Sebastián Villarino, investigador del CONICET en la Universidad de Mar del Plata, Priscila Pinto, docente de la FAUBA, y Robert Jackson, investigador de la Universidad de Stanford.
Paso a paso
Tal como explicó Gervasio, las ideas del trabajo se comenzaron a pulir hace años cuando se empezó a ver el rol de las raíces en la formación de la materia orgánica del suelo. Según el especialista, hasta ese momento no se tenía mucha certeza acerca de cuánto contribuían al proceso el material vegetal que proviene de la parte aérea, de las raíces y de la rizodeposición (exudados que liberan las raíces y las raicillas más pequeñas que mueren tras explorar partes del suelo).
En tal sentido, buscaron cuantificar los aportes de cada fuente a dos fracciones de la materia orgánica: la particulada y la asociada a la parte mineral del suelo. Luego de realizar experimentos con técnicas isotópicas y un meta-análisis de numerosas publicaciones sobre el tema aparecidas en los últimos años, llegaron a la conclusión de que la rizodeposición aportó hasta un 46% de la materia orgánica asociada a la parte mineral del suelo. Según Gervacio, ésta es la más estable, mientras que las raíces y la parte aérea aportaron a esa fracción sólo 9% y 7%, respectivamente. ¿Conclusiones? Según el investigador, este trabajo demuestra, por primera vez, la importancia de la rizodeposición para los suelos y los ecosistemas.
¿Qué es la rizodeposición?
Piñeiro contó que es un proceso donde las plantas generan raíces y al mismo tiempo exudan compuestos hacia fuera, hacia la tierra, los cuales son sencillos, azucarados, ricos para los hongos y las bacterias del suelo. Cuando éstos ‘comen’, liberan al medio nutrientes inorgánicos que las plantas absorben y usan para vivir.
El trabajo llevado a cabo por los profesionales determinó justamente que la rizodeposición cumple con un rol esencial en la formación de esa materia orgánica estable del suelo y la cual tiene estabilidad porque se asocia a las arcillas y limos del mismo.
Además, según detalló el investigador, antes se pensaba que la materia orgánica del suelo se formaba a partir de pedazos de raíces o de tejidos vegetales de difícil descomposición y que una parte importante de esa materia orgánica era el humus. Ahora se pudo saber que esa materia se forma principalmente a partir de los compuestos sencillos.
Impacto en el mundo: pro y contras
¿Por qué este hallazgo tendría impactos a nivel global? El investigador de la UBA sostuvo que los resultados son extrapolables a todos los ecosistemas del mundo, incluyendo a los agroecosistemas, porque si se quiere generar materia orgánica en el suelo, se debe contar con plantas que produzcan mucha rizodeposición, por lo que hay que empezar a considerarlo en las plantaciones. De esta forma remarcó que "se tiene como meta es que haya más raíces activas rizodeponiendo al suelo".
De todas formas, Gervasio no dejó de señalar que si bien el mejoramiento vegetal busca cosechar cada vez más, implica también olvidarse de otras funciones que cumplen esas plantas para que el medio ambiente funcione, como producir más raíces que exuden y generen materia orgánica. "Normalmente, si una planta con poca raíz produce mucho grano, la seleccionamos. Si no puede tomar su agua, la regamos. Si el suelo se vuelve infértil, lo fertilizamos. Todo esto hace que el ecosistema se vaya degradando", explicó
Por tal motivo, apuntó que actualmente se debería pensar "en un nuevo mejoramiento vegetal que se enfoque en el ecosistema" ¿Cómo? "Buscando producir más órganos cosechables, pero también mirando con lupa características como la producción de raíces y la rizodeposición, o la fijación de N, o la atracción a depredadores y polinizadores", aseveró, ya que todos esos rasgos de las plantas son importantes para que los agroecosistemas sean más sustentables.
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