“La problemática que nos está afectando es la falta de interés por parte del gobierno hacia una política agraria. Nosotros, los medianos y pequeños productores, estamossin ningún tipo de contención financiera, no tenemos como acceder a un crédito para sembrar, hacer limpieza o realizar una inversión en tierras nuevas. No contamos con las maquinarias para hacer un trabajo eficiente, que tenga mayor velocidad, de esta forma no podemos modernizarnos, seguimos con los tractores de nuestros abuelos. Esto hace que el trabajador produzca menos, y deba utilizar herramientas viejas que se rompen y no rinden”,afirmó Alfredo Holl, integrante de la Asociación Productores Agrícolas de Misiones (APAM) y concejal de Campo Ramón, localidad del departamento de Oberá, provincia de Misiones.

“Cuando vendemos lo que producimos nos pagan con un cheque a un año y es imposible que de esta manera un productor salga adelante. El pequeño productor está en la escala de la indigencia viviendo en la chacra. Produce para comer, tiene sus gallinas, chanchos, vacas, pero tiene hijos y necesita educación, salud y futuro. El pequeño productor no puede darle beneficios a sus hijos, ni así mismo. No puede salir de vacaciones, darse un gusto como cenar afuera, el pequeño productor no tiene plata”, sumó.

Haciendo mención a las autoridades provinciales sostuvo que “por parte del gobierno provincial tenemos respuesta cero, porque hay intereses capitalistas que están juntos con los intereses del gobierno, quiere que los productores abandonen las chacras, vendan, como lo están haciendo. Se están yendo porque no hay como aguantar. Se van a las ciudades a vender profilácticos, aspirinas, van a trabajar de empleados a cualquier lugar y de cualquier cosa".

Con respecto a la inseguriad de la que son víctimas, Holl afirmó: "El gobierno no nos da ninguna respuesta ante la ola de inseguridad que tenemos, nos están asaltando hace mucho en las casas, nos roban vacas, animales, herramientas, todo lo que encuentran, hasta nuestro hogar. Lo que principalmente roban son los plantines de yerba, se dedican a entrar por la noche y ahí existe un mercado negro donde se comercializa libremente. La policía no tiene pruebas suficientes para poner a alguien preso, o hacer allanamientos, siempre hay algún obstáculo.La ley siempre ampara al ladrón”.

“Nosotros cobramos una vez al año nuestra producción la cual cobramos en pesos y ahí debemos financiarnos 365 días, todo lo que usamos es precio dólar; combustible, gomas, agroquímicos, y el dólar nunca para de subir y es así como nuestro margen de ganancia queda desfigurado, la ganancia es nada comparando el dólar en febrero del año pasado al dólar hoy”.

Triste realidad es la que están atravesando los pequeños y medianos productores en Misiones, con voz pausada pero segura y con tinte de resignación, Alfredo Holl, culminó la nota diciendo: “Ya no se aguanta más esta situación”.