Valles Andinos sanjuaninos con pleno potencial para cultivar quinua
Debido a su alto valor nutricional, ya que provee proteínas y aminoácidos esenciales para el ser humano, la quinua fue calificada por la FAO y la OMS como un alimento único. Desde 2013 el INTA San Juan, trabaja en la difusión y manejo del cultivo.
Por Marisa Massaccesi | 08-12-2020 12:00hs
La quinoa o quinua es una semilla que proviene de los Andes y es rica en vitaminas y minerales. Con una antigüedad de más de 7.000 años, ha contribuido al desarrollo de culturas como la de Tiahuanaco y la Inca. Si bien, es un alimento relativamente nuevo para los argentinos, poco a poco se ha ido popularizando.
Este cultivo vio su expansión, gracias a las condiciones agroecológicas favorables para su producción en ciertas regiones del territorio argentino. En nuestro país, casi la totalidad de las plantaciones se encuentran en las provincias de Salta y Jujuy.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) es la principal organización mundial dedicada a combatir el hambre, y ha designado al 2013 como el año internacional de la quinua. Justamente desde entonces, el INTA trabaja en la difusión y manejo del cultivo, al tiempo que promueve tanto la diversificación agrícola en campos de productores como su consumo en la población.
En un informe presentado por investigadores de la Estación Experimental Agropecuaria del INTA San Juan, Lucas Guillen, Jefe de la Agencia de Extensión Rural de Calingasta indicó que: "Esto contribuye a conocer más sobre las culturas nativas ancestrales, y también, a promover el abastecimiento local de alimentos nutritivos, en condiciones de una producción sustentable, con baja exigencia de insumos externos y mano de obra".
En tal sentido, Nadia Bárcena, investigadora del área Ecofisiología del INTA San Juan, se refirió a la diversificación de este cultivo agroindustrial de usos múltiples, como una oportunidad, porque permite reducir la dependencia de abastecimiento de alimentos provenientes de otras provincias”. La quinua puede emplearse para consumo humano de forma directa o procesada, con valor agregado tales como harina o leche, y también, como forraje para animales y cultivo de cobertura.
En el mismo informe, el especialista en fisiología vegetal del INTA San Juan, Gonzalo Roqueiro, explicó la potencialidad de este cultivo en la provincia, el cual se puede incluir en los procesos de rotación, ya que las condiciones agroecológicas y fitosanitarias, son excelentes para la producción de granos y semillas.
El equipo de investigación del Instituto, se apresta para inscribir a la próxima variedad de quinua en Argentina: se llama "Morrillos” y se destaca por su versatilidad de buen rendimiento, según obra en los registros: hasta 2000 k/ha y ciclo corto 100-120 días.
Con este cultivo, está la posibilidad de mecanizar la siembra y la cosecha, lo que permite bajar los costos de producción en más de un 60 % con respecto al cultivo tradicional de mano de obra intensivo.
Además, teniendo en cuenta que el cultivo admite dos siembras anuales, facilitaría su incorporación en los esquemas productivos de la zona, mediante la rotación con especies hortícolas y la convivencia con otros cultivos perennes tradicionales en la región como olivo, vid y otros frutales.
El INASE requiere de varios requisitos para la inscripción de la semilla. Actualmente se han finalizado el registro y análisis de datos de los ensayos de campo, elaborados durante 3 años en diferentes sitios para completar los descriptores que requiere ese Instituto.
La quinua como calidad nutricional
Debido a su alto valor nutricional, ya que provee proteínas y aminoácidos esenciales para el ser humano, la quinua fue calificada por la FAO y la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un alimento único. Al respecto, Roqueiro realizó las siguientes apreciaciones:
- Se consume como cereal
- De alto valor nutritivo, contiene más proteínas que la mayoría de los alimentos vegetales, fuera de las leguminosas
- Posee mayor proporción de aminoácidos esenciales para la alimentación humana que los cereales tradicionales
La variabilidad genética
La quinua se destaca a escala mundial con más de 3 mil genotipos. En San Juan se cultivan al menos tres variedades de este pseudocereal en los valles de Calingasta, Iglesia y Jáchal.
Es una planta rustica, tolera diferentes tipos de estrés abióticos, como heladas, sequías y también suelos con alto contenido salino. Puede prosperar con menos de 100 milímetros de lluvia o hasta ser irrigada con agua de mar. Estas características, la hacen apta para su cultivo en condiciones agronómicas que no muchos otros cultivos pueden soportar.
La quinua no contiene gluten, por lo que las personas celíacas pueden incluirla en su dieta. Además, dado el bajo índice glucémico de esta semilla, su consumo es apto para personas con diabetes.
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