El artista Julián Provenzano, transforma las chatarras del campo en esculturas
Desde Pergamino, provincia de Buenos Aires, dialogó con El Agrario el destacado artista internacional que realiza esculturas en tamaño real de animales y fauna autóctona argentina.
Por Camila Correa | 19-07-2020 04:00hs
El Agrario dialogó con el artista Julián Provenzano quien nos contó cómo surgió su pasión por crear esculturas con chatarras del campo.
Julián, de 35 años, es contador público y tiene un comercio del rubro de la construcción en la ciudad Pergamino, provincia de Buenos Aires. Hace 6 años, irrumpió en el Scrap art o arte en chatarra, que consiste en la creación de esculturas metálicas soldadas, mediante la reutilización de piezas de diferentes tamaños en desuso.
La curiosidad y la creatividad condujeron al escultor pergaminense a convertirse en un destacado artista con reconocimiento internacional, que transforma las chatarras del campo y crea grandes esculturas de diferentes animales y fauna autóctona argentina, en tamaño real.
El artista contó que los inicios en este mundo de la creación fueron a muy temprana edad: “Desde muy chiquito me gusto todo lo relacionado con el arte, pintaba y dibujaba, como también siempre me gustaron los fierros, desde chico armaba motos, con lo cual el tema de las herramientas y la restauración y reutilización de cosas viejas y el arte estuvo siempre dando vueltas en mi cabeza”.
Asimismo indicó que, el tener el corralón de materiales al alcance y mucho material de desperdicio, posibilitó que comenzará a utilizar herramientas, como la soldadora, con aquellos materiales para reciclar y a eso le encontró la veta artística, que concluyó en grandes esculturas.
La materia prima en muchos de los casos la voy a buscar al campo, son parte de maquinarias agrícolas actuales y viejas, un 50 % de la materia prima que utilizo proviene del campo, y a su vez mucha de las esculturas son animales.
En relación a la vinculación con el sector agropecuario manifestó que está íntimamente relacionado: “La materia prima en muchos de los casos la voy a buscar al campo, son parte de maquinarias agrícolas actuales y viejas, un 50 % de la materia prima que utilizo proviene del campo, y a su vez mucha de las esculturas son animales”.
Su interés radica no solamente en el armado de una escultura, sino también en una expresión, ha confeccionado varios animales autóctonos de nuestro país y relacionados con el campo como toros, caballos, pájaros e insectos.
En el Strap art se presentan varias técnicas, Provenzazo profundizó la técnica de uso de piezas, chicas o grandes, sin modificar “que la pieza que uso conserve la esencia de como es, esto lleva a colocar cada pieza en una parte determinada, para que represente una oreja, un ojo”, detalló el escultor.
En este uso de piezas metálicas de descartes, que se puedan soldar y tratar de utilizarlas enteras, el escultor comenzó con la creación de cosas chiquitas hasta que sintió: “que tenía que dar un salto”.“Para poder ‘saltar’ a otro nivel de esculturas, aproveché la chatarra de mayor volumen y comencé a realizar esculturas más grandes y de tamaño real, el caballo fue la primera escultura grande que hice”, indicó.
En cuanto a los logros obtenidos expresó tener muchas satisfacciones en poco tiempo: “Desde el reconocimiento de la gente que aprecia el arte, como la participación en exposiciones internacionales”. El año pasado uno de los logros más grandes artísticamente y personalmente fue llevar sus obras a Qatar y exponerlas a nivel mundial “algo muy grande y enriquecedor”, indicó.
Y agregó: “Fue un viaje de 15 días y una experiencia maravillosa, donde pude exhibir a nivel mundial diez esculturas, representando a nuestro país y su cultura, la cual está íntimamente relacionada al sector agropecuario, por lo que fue un orgullo que me invitaran”, subrayó.
Una vez que estuve ahí, me di cuenta que estaba a la par de colegas internacionales. Era algo que me parecía inalcanzable y sin embargo las obras tuvieron fuerte impacto y reconocimiento.
En relación a esta experiencia Provenzano manifestó emocionado “Una vez que estuve ahí, me di cuenta que estaba a la par de colegas internacionales. Era algo que me parecía inalcanzable y sin embargo las obras tuvieron fuerte impacto y reconocimiento”.
Por último, el artista contó que tiene muchas intenciones de seguir creciendo: “Quiero seguir relacionándome a nivel internacional, viajando a diferentes muestras en representación de nuestro país, como lo hacen los referentes mundiales más importantes del arte en chatarra, que se dedican 100% a la actividad”, concluyó.