Por su cálido temperamento, podemos decir que el HORNERO es manso, de andar elegante y muy caminador. Lo podemos encontrar en parques, plazas y otros espacios verdes, recorriendo con paciencia y en busca de algún insecto desprevenido que él se encargará de cazar con amplia habilidad.

Las parejas de horneros participan en la elaboración del nido, trabajando muy duro, hasta dar con el material más apropiado para su construcción. Su única herramienta es el pico y con él forman una bolita de barro, con pajitas, raíces y estiércol o crin de caballo, como si fueran los pequeños ladrillitos de su rancho.

La construcción de la casa llevará de seis a ocho días. Pesa unos 4 o 5 kilos y es capaz de soportar un peso de hasta 100 kilos.

A través de muchos viajes transportan esos pedacitos de adobe para construir su nido, al cual generalmente lo construyen en lugares visibles como ramas gruesas de árboles, techos, postes de luz o alambrado y monumentos o cornisas de edificios.

El interior está formado por dos habitaciones. Podemos distinguir una “sala mayor” donde tendrán la cría y una sala menor que es la “galería” que da a continuación de la entrada. La construcción de la casa llevará de seis a ocho días. Pesa unos 4 o 5 kilos y es capaz de soportar un peso de hasta 100 kilos.

Además, puede resistir a cualquier condición climática durante mucho tiempo, pero las parejitas de horneros se encargan de construir una casa nueva cada año, a veces, sobre el anterior, pudiendo llegar a observarse como edificios de departamentos de hasta cinco pisos.

Sus nidos abandonados suelen ser usurpados por otras aves y en muchos casos por víboras y comadrejas, por esta razón no es aconsejable meter la mano dentro de las casitas de Horneros.

Cuando un ave como el tordo se apropia de su casa, el hornero le tapiala la puerta de entrada y este construye otra nueva para su pareja.

Hay algo que sorprende de su canto y es que cantan a dúo. El macho entona una melodía que conjuga perfectamente con la que lanza al mismo tiempo la hembra. Hacen algo similar a dos músicos que interpretan melodías diferentes que conjugan para una misma sinfonía. Y su canto, verdaderamente llena de vida nuestros días.

Este pájaro tan trabajador ha sido motivo de inspiración para muchos poemas, historias y grandes composiciones folclóricas, los que lo llevaron a ocupar un lugar muy importante dentro del contexto cultural argentino