El Recado del Gaucho Argentino
En sus comienzos, el termino recado hacia referencia al armazón de madera forrado en cuero, con forma de silla militar.
Por Christian Fasani | 17-03-2020 06:00hs
El recado o montura se utiliza como silla en el lomo del caballo para mejor comodidad del gaucho, en los momentos de descanso cumple la función de cama. Para asegurarla se utiliza una cincha, delgada tira de cuero que pasa por debajo de la panza del caballo, en los extremos una argolla de hierro o madera.
Los estribos eran de madera y en algunos casos de plata. En caso de usarse el primero, se estribaba solamente apoyando el dedo grande del pie. El freno era con barbada de hierro duro. La matra, que iba debajo del recado el gaucho también la utilizaba como cama, con ella podía dormir donde lo agarrara la noche. Con el tiempo, el recado fue evolucionando, la silla de madera se reemplazó por los bastos, luego se fueron incorporando la sudadera, el jergón, la carona, la cincha, el cojinillo, el sobrepuesto, o sobre cojinillo y la sobrecincha.
La matra, que iba debajo del recado el gaucho también la utilizaba como cama, con ella podía dormir donde lo agarrara la noche.
En el principio había recados para todos los gustos o posibilidades, desde una simple cabezada, riendas de tientos y un simple cuero de oveja, hasta un recado que costaba miles de pesos con argollas y pasadores de plata, cabezada del mismo metal (chapeado), espuelas hasta de tres libras de peso, estribos más o menos pesados, pasadores en las estriberas, rebenque, etc., todo de plata a veces con rosetas o adornos de oro, y luciendo un hermoso cojinillo.
En Buenos Aires, sólo se conocía el “lomillo”: Era un basto con cabezadas confeccionadas con juncos, cuero, madera y partes rellenas con cerdas, que, junto a la encimera, la cincha, el cojinillo y el cinchón, completaba el apero de entonces. Por su parte, el recado en la zona andina era una silla con arzones o barrotes altos, los jinetes de esta manera quedaban calzados para facilitar los repeches y descensos a los que estaban afectados por las irregularidades del camino.
El recado salteño, se diferenciaba por sus arzones cerrados, con amplios guardamontes para defenderse de la agresiva y espinosa selva.El jinete de la pampa utilizo el lomillo, el cordobés un apero similar al entrerriano y en la Patagonia se usó un apero que era más parecido a la “cangalla” chilena que era una copia del apero tehuelche.
Significados de las partes de un recado:
Sudadera: Es la primera prenda del recado y es la que se coloca directamente sobre el lomo de animal, para que protegerlo. Sobre ella, se irán colocando las demás.
Mandiles: Son tejidos de lana. Aunque muchos recados ya vienen con los mandiles más la carona cocidos ambos al basto para comodidad a la hora de ensillar.
Matra: es un tejido de lana grueso de 1 metro por 0,50 m. Sirve para proteger el lomo del caballo del roce con los bastos. El gaucho la utilizo como cama a la hora de dormir.
Carona: Pieza grande de suela o cuero crudo, que se coloca entre los mandiles o matras y el basto. Protege al recado del roce producido por las argollas.
Bastos: Son dos tubos de suela rellenos con paja o juncos, tejidos entre ellos colocados sobre la carona, se apoyan en los riñones del animal y reciben el paso del jinete evitando lastimaduras en el lomo.
Cojinillo o pellón: Fabricado de cuero de oveja que, con la lana hacia arriba, va sobre la encimera, para que sea más cómodo el asiento del jinete.
Sobrepuesto: Es un “lujo” del recado, que generalmente es de cuero de carpicho y va sobre el cojinillo.
Encimera: Es de cuero crudo colocado sobre el cojinillo, que se sujeta mediante la “cincha” que sirve para “cinchar el caballo”. En las dos orillas tiene dos argollas unidas por un corrion que se ajusta según sea el tamaño de la panza del caballo.