Leyenda de la Telesita
Una joven argentina de la provincia de Santiago del Estero
Por Redacción El Agrario | 16-10-2019 11:08hs
Popularmente fue apodada Telesita, aunque no faltó quien le diera nombre y apellido para corroborar su existencia: “Telésfora Castillo o Telésfora Santillán”, una joven argentina de la provincia de Santiago del Estero.
Murió joven, casi niña. Y desde ese día los lugareños la recuerdan en todas las fiestas. La recuerdan de la manera que a ella le gustaba: bailando y cantando, disfrutando de la vida.
Cuenta la leyenda que vivía en lo profundo del monte, del cual salía todos los días a escuchar las melodías de la música. Llegaba sola, descalza y despeinada solo dispuesta a bailar, embriagada en el delirio de la danza. A ella poco le importaban los bienes materiales; por ello, si alguien enfermaba o tenía alguna urgencia, seguro que si recurría a Telesita todo se arreglaba con facilidad ya que ella no dudaba en desprenderse de sus pertenencias si algún vecino las necesitaba.
En una fiesta no apareció. Los paisanos extrañados salieron en su búsqueda. Sólo encontraron su cuerpecito calcinado por las llamas. Murió joven, casi niña. Y desde ese día los lugareños la recuerdan en todas las fiestas. La recuerdan de la manera que a ella le gustaba: bailando y cantando, disfrutando de la vida. ¡Quién sabe cómo nació su culto!
Tal vez por casualidad, tal vez fue el destino, pero el pedido se cumplió. Y poco a poco el baile fue tomando su nombre. Los pedidos, las plegarias fueron invocándose en “La telesita”, la multitud pedía por lluvia, encontrar un animalito perdido o por salud, pero todo se pedía en el fragor del baile mágico teniendo un toque cabalístico, ya que el promesante debe bailar siete chacareras y beber él y su compañera, después de cada vuelta, una copa de vino o licor, que si llegara a sobrar los únicos que pueden beberla son los músicos.
Finalizado el baile, se quema un muñeco de paja que representa a la Telesita, y que durante toda la fiesta está colgado en el alero del rancho, con una cortinita blanca detrás. Y aquí nuevamente están presentes los símbolos: el blanco de su pureza y virginidad; el fuego: su martirio, su purificación y a la vez el elemento que la identifico en la creencia.
Y así te verán bailando
Loca en cada amanecer
Como metida la danza
Muy adentro de tu ser
Ay! Telésfora Castillo
Tus ojos no tienen brillo
Lo has perdido tras el monte
O buscando el horizonte
Por: Andres Chazarreta