Orquídeas: belleza y excelentes ingresos
Regalar una orquídea significa regalar belleza y es una demostración de aprecio y admiración. Es un obsequio que se usa tanto en el amor como en los negocios. Por eso cuando ingresa a Europa en el siglo XVIII, se incorpora rápidamente en las clases acomodadas de la alta sociedad. Producirla lleva mucho tiempo y cuidado, por eso tienen un alto precio en el mercado.
Por Luis Chervo | 26-01-2020 11:15hs
La primera referencia de la orquídea se remonta al siglo V a.c., cuando el filósofo Teofrasto, en su libro “De historia plantarum”, lo menciona por primera vez en la historia. Muchos años después sería mencionada por segunda vez en China en el Siglo XI.
Es interesante comprobar que en todas las culturas se vincula a las orquídeas con los órganos sexuales, tanto del hombre como de la mujer, por lo cual fue considerada un símbolo de fertilidad y por eso se regalaba a las doncellas que querían ser madres.
Cuando uno investiga sobre este fenómeno de la orquídea en el mundo, encuentra 25.000 variedades diferentes las cuales, en todos los casos, constituyen las preferidas en los arreglos florales como expresión de elegancia y distinción.
Poetas y escritores de todos los tiempos les han dado significación por su color, lo cual significa en lo comercial un Marketing que ya lleva más de 2.000 años.
Veamos distintos ejemplos: la orquídea blanca significa pureza y sofisticación, por lo cual son las elegidas para bodas y nacimientos. La orquídea morada es sinónimo de justicia, prudencia y sabiduría, y se relacionan a estas orquídeas con la Iglesia y la Abogacía entre otras profesiones. Las orquídeas azules son un mensaje de paz y armonía. La orquídea rosa, es la gran declaración de amor. La orquídea verde representa a la naturaleza y la frescura, se regalan para dar esperanza. Una de las más buscadas es la orquídea amarilla muy utilizadas en el culto católico, y significa el amor puro. Finalmente, las orquídeas rojas, es la declaración de la pasión, y es ese regalo sólo destinado al gran amor de tu vida, como dicen los poetas. En los Estados Unidos, en el día de los enamorados, son las más buscadas.
Por lo antes expuesto, es innegable que la Orquídea es la flor con mayor marketing de la Historia de la Humanidad, lo que sin dudas se ve reflejado en el precio final de esta exótica belleza natural.
Las orquídeas suelen ser cultivadas por particulares para disfrutar de una vista agradable todos los días, pero hay un cultivo industrial y comercial, a través del cual se vende la flor cortada en cajas especiales que generan la admiración de quien la recibe, también suele comercializarse en la versión de planta ornamental.
Los dos grandes productores mundiales de orquídeas son Los Países Bajos (Holanda) y Francia.
La forma más rentable de comercialización es empacada, en cajas de cartón o transparentes con un acolchado interior especial, con el pedúnculo colocado en un tubo de agua para conseguir una mayor conservación.
Se exportan al mundo con racimos de 7 u 8 flores las cuales se conservan durante 15 a 20 días, y los mayores consumidores son los mercados asiáticos, el mundo árabe, Europa y EEUU. Las utilidades suelen superar el 70%.
En la Argentina la producción de orquídeas está muy desarrollada en la provincia de Misiones, óptima en cuanto a las condiciones climáticas necesarias para la flor. En otros lugares, como la provincia de Buenos Aires, la producción se realiza en viveros especialmente aclimatados para sostener el largo proceso de producción de esta especie
La orquídea, como todas las plantas, se reproduce por semilla. Es una epífita, lo que significa que en la naturaleza crece y se desarrolla en los árboles. Para que su semilla germine necesita asociarse a uno.
Hasta que el plantín se convierte en planta pasan, como mínimo, tres o cuatro años. En algunas variedades como las Phalaenopsis y las Dendrobium phalaenopsis, la primera flor aparece durante ese periodo.
Los Cymbidium florecen a los cinco o seis años de crecimiento y los del género Cattleya (que son los más tardíos) a los siete u ocho años. Esta primera floración es muy débil, ya que la planta es aún joven y recién llegará a su esplendor, es decir tendrá máximo vigor, óptima cantidad de flores y óptimo tamaño de flor, tres años más tarde.
Haciendo un sencillo cálculo se observa que deben transcurrir entre seis y once años para poder vender la primera flor. He aquí uno de los principales motivos que encarecen este producto en el mercado