Uno de los principales delatores de la operación Lava Jato, el ex-director de Odebrecht Alexandrino Alencar, relató presiones sufridas de parte de los fiscales para involucrar al expresidente Lula da Silva en su delación.

La operación Lava Jato fue la investigación contra corrupción que tuvo como centro los desvíos de fondos de la petrolera estatal Petrobras, y en el marco de la cual fuera encarcelado Lula da Silva, en abril de 2018.

Alencar brindó su testimonio para el documental "Amigo secreto", de la cineasta Maria Augusta Ramos, que se estrena esta semana y que trata sobre el escándalo de los mensajes entre el exjuez Sergio Moro y los fiscales durante la investigación. Los mensajes fueron filtrados a la prensa por un hacker en 2019 y dejaron en evidencia la falta de imparcialidad del proceso.

Alencar era señalado por los fiscales de la Lava Jato como uno de los eslabones entre el PT y Odebrecht. El ex-director de Odebrecht hora denuncia que Lula da Silva era "el principal blanco" de la operación y que lo presionaron para envolver a este en su delación. "Estaba claro que la cuestión era con Lula", afirma en la película.

La información fue publicada por el diario Folha de San Pablo, desde donde tuvieron acceso al documental antes de su estreno, y verificada por otros medios brasileños.

Además de relatar las presiones sufridas para comprometer a Lula, otro de los comentarios de Alencar fue respecto a uno de los grandes opositores a Lula y el Partido de los Trabajadores (PT), Aécio Neves, dirigente del PSDB. Según Alencar, cuando algunos delatores mencionaron el nombre de Aécio Neves en los esquemas de corrupción, fueron dispensados por los interrogadores. Cabe señalar que la operación Lava Jato fue acusada reiteradas veces de ser favorecer al PSDB, el principal partido adversario del PT, y sus integrantes.

El principal argumento para apuntar una supuesta inclinación de la Lava Jato en favor del PSDB fue el período elegido para investigar las operaciones de la Petrobras: desde 2003 en adelante, es decir, a partir del primer año del gobierno de Lula da Silva y ya habiendo concluido el gobierno de Fernando Henrique Cardoso, precisamente del PSDB. Néstor Cerveró y Pedro Barusco, ambos delatores en el marco de la Lava Jato, sostuvieron que la corrupción en la compañía Petrobras se retrotraía a los gobierno de Cardoso, e incluso al período de la dictadura militar.

En el año 2016 Alencar fue condenado por Sergio Moro, entonces juez y hasta hace poco pre-candidato a presidente, a 13 años y medio de prisión. Con el acuerdo de delación premiada la pena se redujo a 6 años y seis meses.

La película de Maria Augusta Ramos en la que tiene lugar el testimonio de Alencar relata el trabajo de periodistas de los medios The Intercept Brasil y El País Brasil durante la cobertura del escándalo de los mensajes entre Moro y los fiscales de la Lava Jato, filtrados a la prensa por un hacker a mediados de 2019 y que fueran claves para la anulación de las sentencias contra Lula da Silva por falta de imparcialidad y violación del debido proceso, en marzo de 2021.

En 2018 Lula fue encarcelado cuando lideraba las encuestas de intención de voto. A menos de 4 meses de las elecciones presidenciales del próximo 2 de octubre, vuelve a liderar las encuestas