Los desafíos a un año del acuerdo Mercosur-UE
A un año del anuncio del acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea, se han materializado distintos obstáculos para la concreción del mismo.
Por Ignacio Lautaro Pirotta | 30-06-2020 10:30hs
Este domingo 28 de junio se cumplió un año del anuncio de acuerdo de libre comercio Mercosur-UE. Desde entonces, se han materializado algunos obstáculos para el avance del mismo: deterioramiento de la situación en el Amazonas, cambio de gobierno y de signo político en Argentina y el avance de la agenda ecológica en Europa, traducido en el veto al acuerdo por parte de algunos parlamentos europeos.
En agosto de 2019, apenas unas semanas después de anunciado el acuerdo, se desató la crisis de los incendios en el Amazonas brasileño. Lo particular del caso no fue únicamente la importante dimensión de los mismo, sino la omisión del gobierno de Jair Bolsonaro y su discurso antiambientalista.
Como consecuencia de ello, el presidente francés, Emmanuel Macron, alzó la voz en defensa del medio ambiente. Por un lado, Macron ya había mostrado interés por dicha agenda; por otro, fue decisiva la presión en contra del acuerdo de los productores agrarios franceses y de los ambientalistas. Así, a dos meses de anunciado el acuerdo, tuvo lugar una crisis diplomática entre Francia y Brasil, con acusaciones cruzadas de irresponsabilidad ambiental de un lado y neocolonialismo del otro.
La posición francesa fue rápidamente acompañada por Irlanda, cuyo primer ministro, Leo Varadkar, sentó posición contraria al acuerdo hasta tanto Brasil no modifique su política ambiental.
Luego, el acuerdo fue vetado por el congreso de Austria, el 21 de septiembre, con el argumento de la defensa ambiental y habida cuenta de la situación del Amazonas durante la administración de Bolsonaro. Además, el nuevo gobierno, surgido de las elecciones que tuvieron lugar el año pasado y en el que el Partido Verde tiene una importante participación, ya manifestó que dirá “no” al acuerdo con el Mercosur.
En febrero de este año el congreso de la región belga de Valonia también vetó el acuerdo. La moción, aprobada por unanimidad, solicita que se realice un estudio de impacto para la agricultura local, la situación en el Amazonas y otras consideraciones ambientalistas como la emisión de gases de efecto invernadero. Además, el acuerdo tampoco cuenta con el respaldo del Ejecutivo valón, siendo que es necesario el apoyo de todas las regiones belgas para que el congreso nacional comience a tratar el acuerdo.
Otro de los parlamentos europeos en manifestarse en contra fue el de Holanda. A inicios de este mes de junio, se aprobó una moción contra el acuerdo de libre comercio, fundamentado entre otras cosas en la defensa de la selva amazónica. Cabe señalar que el acuerdo debe ser ratificado por los parlamentos de cada uno de los países miembros de la UE y posteriormente por el Parlamento Europeo. Asimismo, debe ser ratificado por los parlamentos de cada país miembro del Mercosur.
Del lado europeo el país más interesado en el acuerdo es Alemania. Y si bien el gobierno de Angela Merkel lo impulsa, incluso funcionarios alemanes han advertido sobre las serias dificultades que representa la política ambiental brasileña. Así lo hizo el embajador alemán en Brasil en reiteradas oportunidades, sosteniendo que si no hay un cambio, el acuerdo no logrará ser ratificado por el congreso alemán.
La política de agroquímicos también es un punto de conflicto, ya que entre los países del Mercosur se utilizan productos que están prohibidos en Europa. Además, en los últimos años Brasil ha ampliado el uso de agroquímicos, tanto en cantidades utilizadas como en nuevos productos autorizados.
Por último, el cambio de gobierno en Argentina y la preocupación del presidente Alberto Fernández con las industrias locales implica otro desafío, y alimenta a su vez las tensiones al interior del bloque del Cono Sur. En ese sentido, será importante ver cuáles serán los movimientos en la Cumbre del Mercosur que comenzó en modalidad virtual el día lunes 29.
Por el momento, el acuerdo alcanzado en junio de 2019 consistió en un consenso al nivel de los Jefes de gobierno. Sin embargo, a un año de aquel anuncio histórico, se presentan desafíos enormes al interior de cada nación. Parece haber un largo camino en la construcción de consensos en los niveles nacionales a favor del acuerdo Mercosur-UE.