El expresidente de Brasil Lula da Silva manifestó este miércoles que concluirá el acuerdo entre el Mercosur  y la Unión Europea "en seis meses" en caso de resultar electo. Lula es el amplio favorito para ganar las elecciones del próximo 2 de octubre, aunque las mismas podrían tener un desenlace recién el 30 de octubre en la segunda vuelta.

"Si gano la elección, voy a asumir y en los primeros seis meses nosotros vamos a concluir el acuerdo con la Unión Europea. Un acuerdo que tenga en cuenta la necesidad de Brasil de volver a industrializarse", señaló.

"No podemos permitir, por ejemplo, Brasil abrir compras gubernamentales para ellos, porque sino nosotros perjudicamos a nuestras pequeñas y medianas empresas. Pero precisamos el acuerdo". La entrevista fue concedida al Canal Rural, del país vecino, el martes pasado y transmitida el miércoles.

El acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea fue anunciado en 2019. Sin embargo el mismo quedó estancado como producto, entre otras cosas, de la mala relación entre el actual presidente brasileño, Jair Bolsonaro y el bloque europeo.

La política ambiental de Bolsonaro fue uno de los motivos que sobresalieron luego del anuncio del acuerdo como una de las causas de que el mismo no avanzara. Ello sirvió para que los productores agropecuarios de Europa hagan sentir su descontento y los gobiernos exigieran al presidente brasileño cambios en la protección del Amazonas.

Bolsonaro continuó con su política de destrucción de los órganos de fiscalización y un incremento de las deforestación y los incendios tanto en el Amazonas como en el bioma del Cerrado o savana.

No obstante la declaración de Lula de que concluirá el acuerdo en seis meses, ello no depende exclusivamente del Gobierno brasileño. Incluso siendo Brasil el país más poderoso del bloque sudamericano, el acuerdo representa una amenaza para los sectores industriales tanto de Brasil como de Argentina.

Del lado europeo, la política ambiental de Brasil bajo el gobierno de Bolsonaro ha sido el principal argumento para frenar el avance del acuerdo. La salida del actual presidente y un cambio en la política ambiental y de amplio uso de agroquímicos -otro de los aspectos cuestionados por los europeos- podría facilitar el camino, aunque en última instancia el mayor obstáculo puede continuar siendo el interés de los productores agropecuarios.

La declaración de Lula puede ser intepretada como un gesto hacia el sector del campo brasileño, ya que los productores se encuentran volcados masivamente hacia el actual mantadario. De hecho, de las cinco regiones de Brasil, en la única que Bolsonaro tiene ventaja sobre Lula es en el Centro-Oeste, donde se encuentran los principales estados agropecuarios.

Esta semana, Lula, que ha cuestionado la promoción de compra de armas por la población por parte de Bolsonar, también dijo que "nadie le impedirá al dueño de una hacienda que tenga un arma".