Este martes comenzó formalmente la campaña electoral en Brasil de cara al próximo 2 de octubre, cuando se elegirá nuevo presidente y vice, además de los 27 gobernadores, la totalidad de la Cámara de Diputados, un tercio del Senado, además de las asambleas legislativas estaduales.

12 serán los candidatos que disputarán la presidencia de la República. Entre ellos se destacan el expresidente Lula da Silva, apuntado como favorito, el actual presidente, Jair Bolsonaro, Ciro Gomes, de la centro izquierda y Simone Tebet.

Ayer lunes se conoció una encuesta del Instituto IPEC.  Lula, fundador del Partido de los Trabajadores y quien gobernó Brasil entre 2003 y 2010, cuenta con el 44% de intención de voto, seguido en un escenario de polarización del presidente Bolsonaro, del Partido Liberal (PL), con 32%, mientras que en tercer lugar registra 6% Ciro Gomes, exministro, del Partido Democrático Laborista (PDT, por sus siglas en portugués). Con 2% se ubicó Simone Tebet, senadora del Movimiento Democrático Brasileño (MDB).

Con ese porcentaje de votos, Lula estaría dentro del margen de error para ganar en primera vuelta. Para ello necesita obtener el 50% más uno de los votos positivos válidos, es decir, excluyendo los anulados o en blanco. Dicho de otra forma, paga ganar en primera vuelta necesita obtener más votos que la suma de todos los adversarios.

La encuesta de IPEC fue realizada entre el 12 y el 14 de agosto, de manera presencial y sobre una muestra de 2000 personas distribuidas por todos los estados del país. EL margen de error es de 2% para más o para menos y el nivel de confianza del 95%.

En el último tiempo, Bolsonaro ha volcado una significativa cantidad de dinero "en las calles" con un paquete de medidas que incluye aumento de ayuda social, ayuda para taxistas y camioneros y reducción de impuestos en combustibles y energía. Esas medidas parecen haber tenido un efecto positivo en la intención de voto del actual presidente.