Alejandro Henry perdió 58 de las 89 vacas que tenía en su tambo en la zona de Casupá, en el centro sur de Uruguay. El medio uruguayo El Observador pudo hablar con el afectado y dio a conocer detalles de lo sucedido. Tanto productores vecinos como instituciones gremiales lo ayudaron para enfrentar dicha situación.

Mala jugada

Las vacas abrieron una portera y se dirigieron hacia la zona del tambo donde había granos de cebada molida, suplemento alimenticio que generalmente se le proporciona a los animales en cantidades limitadas. Allí, durante horas, consumieron gran parte del producto lo que terminó en una "acidosis" tan fuerte al punto de provocar úlceras que ocasionaron la muerte de 58 vacas, de las 89, que tenía el productor.

Como si esto fuera poco, gran parte del ganado perdido estaba preñado con una parición prevista para septiembre de este año. Según el productor, se estima que tuvo una pérdida de mil dólares por animal. Además distinguió que aquellas vacas que no consumieron el producto en grandes cantidades, no murieron pero se encuentran muy delicadas.

Buenos vecinos

Henry contó que a raíz de lo sucedido, establecimientos vecinos se pusieron en contacto inmediatamente ofreciendo ayuda y soluciones. En tal sentido, varios productores le prestaron 27 vacas de raza Holando y se habla de que en los próximos días podría contar con más ganado. Este accionar, al cual Alejandro consideró como "un golpe de solidaridad impresionante" permitió que su actividad no se frenara y pueda seguir en funcionamiento la producción.

Por su parte la Asociación Nacional de Productores de leche de Uruguay, gremial que el afectado integra hace años, ante lo sucedido se organizó para brindar varías líneas de ayuda, tales como donaciones y caminos de contacto para que otras gremiales se involucren y también puedan colaborar dentro de sus posibilidades.

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