¿Se rompe la grieta?
La emergencia de Javier Milei es un reflejo de la creciente insatisfacción con la política y la bronca ante una seguidilla de gobiernos que no encontraron solución a los problemas económicos. ¿Hay lugar para el fin de la grieta?
Por Ignacio Lautaro Pirotta | 24-07-2022 11:56hs
La seguidilla de gobiernos con malos resultados en materia económica ha alimentado el desencanto de la sociedad con la política. Primero, el gobierno de Mauricio Macri con tarifazos, devaluación y endeudamiento. Su derrota en 2019 tuvo la marca de la crisis. Luego, el gobierno de Alberto Fernández, con la pandemia que empeoró aún más la situación, más devaluación y una inflación descontrolada que tapa cualquier logro en materia económica.
El malestar alcanza a ambos lados de la llamada grieta que ha definido los términos de la disputa política argentina en los últimos años. En ese mar revuelto, surgen las esperanzas de los antipolítica, los emergentes de la rabia y el descontento social. La sociedad argentina tiene al voto castigo en la punta de los dedos.
La última encuesta de Ricardo Rouvier y Asociados trae un dato interesante en ese sentido. De las que aparecen como las fuerzas con más intención de voto, todas tienen un saldo negativo de imagen altísimo. La fuerza mejor posicionada sería Juntos por el Cambio, con 23,4% de positiva, 61,85 de negativa y un saldo neto de -38,4%.
Para el consultor Pablo Knopoff, de Isonomía, “la grieta murió, tal como la conocíamos. Podemos tener una elección donde la grieta saque 80, 90 puntos, pero es por oferta, no es por demanda”. En el podcast Vaquero, de Daniel Montoya, el consultor comenta que desde Isonomía miden desde hace tiempo el peso de los que no quieren la grieta, y ese segmento ha crecido en los últimos años. Para Knopoff, la grieta ya no interpela como lo hacía antes, aunque puede seguir electoralmente vigente a causa de la falta de otras ofertas.
En segundo lugar, Knopoff señala: “Votar para castigar es el clima de época en la Argentina. Lo que venía pasando es que la gente votaba más macrismo para castigar al kirchnerismo o más kirchnerismo para castigar al macrismo”. Ahora, según él, la gente está buscando cómo castigar a los dos, y es allí donde aparecen los Milei.
Javier Milei logró el 17,03% de los votos en la Ciudad de Buenos Aires en las elecciones de 2021 y se colocó como tercera fuerza con 310.000 votos, siendo la gran sorpresa de las elecciones. En la Provincia de Buenos Aires, José Luis Espert sacó el 7,5%. También se colocó como tercera fuerza, pero obtuvo el doble de votos que Milei, 656.000. No obstante, en 2021 a nivel nacional quedaron por detrás de la Izquierda. El crecimiento de unos y otros en las elecciones pasadas es, como mínimo, síntoma del malestar con las principales fuerzas y la búsqueda de nuevas opciones.
La situación de Milei frente a la opinión pública mejoró luego de las elecciones, opacando mediáticamente a la izquierda y posicionándose como la tercera fuerza a nivel nacional. Así lo han mostrado a lo largo del año diferentes encuestas. La última de Rouvier y Asociados muestra hoy a Javier Milei tercero en intención de voto, con un 22,8%.
Esa consultora, Rouvier y Asociados, realizó en los últimos meses algunas encuestas que hicieron foco en el fenómeno Milei, ofreciendo algunos datos interesantes. Una de ellas muestra la poca simpatía que generan varias de sus propuestas, que cosechan más rechazo que aceptación. Asimismo, según los informes de la consultora, los encuestados destacan como principales cualidades positivas de Milei: “es honesto/lucha contra la corrupción” (43,5%), “es sincero/dice la verdad” (31,1%) y “no tiene miedo” (25,3%). Bastante más atrás, con 7%, aparecen “sus ideas políticas”.
Hasta hace algunas semanas, Milei era el político con mejor imagen en más de una encuesta. Pero ese panorama comenzó a cambiar con algunas declaraciones del excéntrico economista como su posicionamiento a favor de la venta de órganos o en favor de “la libertad de morirse de hambre”. Más allá de que esas declaraciones sientan mal en la opinión pública por no coincidir con los valores predominantes de esta, la seguidilla de episodios que terminaron afectando su imagen dejaron al descubierto el corazón del fenómeno Milei.
El politólogo Juan Negri lo resumió en un breve tuit hace algunas semanas: “Otro error de Milei posicionándose sobre el aborto. Sus votos le llegan por lo que representa, no por políticas específicas. Le convendría ser menos explícito”.
Otro error de Milei posicionándose sobre el aborto. Sus votos le llegan por lo que representa, no por políticas específicas. Le convendría ser menos explícito.
La definición de Negri coincide con lo que muestra la encuesta de Rouvier y Asociados respecto al rechazo que tienen algunas de sus propuestas. También coincide, desde luego, con el desencanto con la política y la idea de castigar a ambos lados de la grieta que comenta Knopoff.
Milei es esos pelos revueltos y ojos medio desorbitados, gritando contra la casta y profiriendo insultos desde las entrañas. Representa la indignación, la bronca y transmite una autenticidad que lo diferencia de los políticos tradicionales: “dice lo que piensa”.
Sin embargo, Milei también tiene altos niveles de rechazo, sobre todo en las últimas semanas. Su estilo e ideas extremadamente excéntricos y radicales hacen dudar que pueda ser una alternativa viable para la presidencia, máxime en una sociedad que a pesar de la actual tendencia más liberal, sigue siendo mayoritariamente favorable a un Estado presente y con intervención en la economía, tal como muestra un trabajo de Ignacio Ramirez para Flacso. Las propuestas de Milei chocan con la cultura política argentina.
Temblores ideológicos en la sociedad argentina: debilitamiento del consenso estatista, expansión de la sed libertaria, caída de la pasión igualitaria y hemorragia en la confianza interpersonal (afecto que sostiene el tejido social). Estudio de FLACSO que dirigimos con LA Quevedo pic.twitter.com/DiyihLrFKz
En simultáneo, la cultura política argentina parece estar atravesando un sismo, como expresa Ramirez. Indudablemente hay un crecimiento de ideas conservadoras y liberales en la sociedad, así como cambios en la forma en que es definida y tal vez valorada la democracia. El movimiento es doble: crecimiento del descontento (más acentuado) y crecimiento de las ideas de derecha y algunas ideas radicales.
El cuadro argentino es de mayor dispersión en mucho tiempo, incluso cuando hay un predominio de las fuerzas de la llamada grieta. Ambos sectores, ambas coaliciones o alianzas, vienen sufriendo también el tironeo interno: halcones y palomas; duros y moderados. Por otro lado, al tiempo que representa la bronca contra "la casta", Milei viene coqueteando cada vez más con Mauricio Macri y Patricia Bullrich.
Esto puede derivar en unas PASO en donde los extremos, aquellos que representan con más vigor la grieta, tengan más fuerza que los centros. Donde un Milei jugando con Macri y Bullrich le tuerzan el brazo a Horacio Rodríguez Larreta en la interna PRO, y una Cristina Kirchner o un kirchnerista duro gane unas inéditas paso del otro lado de la grieta. Si no hay acuerdo al interior de cada fuerza, ese escenario es muy probable, aún cuando para ganar la elección general las opciones menos moderadas sean también las menos competitivas.
Es que a pesar del creciente descontento, el escenario no es de una implosión del sistema de partidos, como sucedió, por ejemplo, en Brasil con la llegada de Bolsonaro, ni una remake del 2001 argentino. En este escenario de fragmentación, nuevos emergentes y pérdida de densidad de la grieta, los núcleos duros retienen suficiente fuerza como para continuar siendo protagonistas e imponerse sobre el resto.
El oficialismo deberá hacer un gol de mitad de cancha para llegar competitivo a 2023. De mínima, controlar la inflación con el menor costo social posible. Todo está bastante abierto y casi todo puede suceder en una Argentina en la que los meses parecen años. Pero hoy, “la grieta se rompe”, como metáfora, es una imagen imposible.
Para consultar el resultado de las elecciones 2021:
https://www.pagina12.com.ar/381228-resultados-elecciones-2021-en-tiempo-real-quien-gano-y-quien