Con el lanzamiento de De Loredo, la disputa por la gobernación de Córdoba comienza a tomar color
Luego de los malos resultados del oficialismo cordobés en 2021, JxC tiene la posibilidad de hacerse con la gobernación. Con tres millones de electores, se trata del segundo distrito más importante del país.
Por Redacción El Agrario | 12-11-2022 08:44hs
“No es tiempo de volar como palomas”, afirma el video con que el radical Rodrigo de Loredo lanzó su precandidatura por la gobernación de Córdoba el pasado 8 de noviembre. En el mismo se lo ve con un “halcón” montado sobre su brazo. En verdad se trata de un águila, pero la intención es aludir a los halcones de la interna de Juntos por el Cambio. La interna de Juntos por el Cambio, favorito a quedarse con la gobernación en 2023, se puso al rojo vivo.
El otro nombre del espacio es Luis Juez, del Frente Cívico por Córdoba, quien hace tiempo trabaja para convertirse en el próximo gobernador de la provincia y romper con el dominio peronista de De la Sota-Schiaretti, quienes gobernaron desde el triunfo de 1999.
Se trata ni más ni menos que de la segunda provincia más poblada del país, con casi tres millones de electores, y en donde el radicalismo tiene posibilidades de regresar al poder de la mano de De Loredo. El peronismo cordobés se encuentra en un momento crítico, luego de los malos resultados de 2021, donde quedaron muy relegados frente a JxC.
Además, la elección para gobernador de Córdoba será antes que la nacional para presidente, haciendo que el resultado de la provincia sirva para generar clima en favor de uno u otro candidato presidencial. Por todo eso, la carrera por la gobernación de Córdoba es especialmente relevante.
El pasado miércoles, los integrantes de JxC de la provincia firmaron el Acta Constitutiva y el Reglamento, el cual define cómo se van a dirimir las candidaturas. Según el reglamento, en caso de no haber acuerdo, habría internas. El problema es que el juecismo no asistió a la cita, por lo que se especula que podría ir por fuera de JxC en caso de que De Loredo mantenga su precandidatura a la gobernación.
Otra posibilidad para el diputado De Loredo, que descomprima la interna, es competir por la intendencia de la capital. Allí gobierna hoy el aliado del schiarettismo, Martín Llaryora, que es, de momento, el candidato del oficialismo cordobés para suceder al “gringo” Schiaretti. El gobernador se pronunció en el Encuentro Provincial de Hacemos por Córdoba, el pasado 30 de octubre: "Ha mostrado ser un cordobés hecho y derecho, que cuando se tuvo que plantar para defender a Córdoba lo ha hecho, y ha debatido a la interna de nuestra política, que no se calla ni tiene miedo, me refiero a Martín Llaryora, a quien propongo como candidato a gobernador”.
La política cordobesa tiene sus singularidades y armados que no tienen tanto que ver con lo que sucede a nivel nacional. Sin embargo, mirada desde la perspectiva nacional, hay un rasgo contundente: se trata de un fuerte enclave antikirchnerista. Ese aspecto no fue matizado ni con el experimento de Alberto Fernández y la intención de dotar a la fórmula de una mayor apertura. En 2019, la fórmula Fernández-Fernández sacó solo el 22%, menos todavía que en la Capital Federal.
El kirchnerismo todavía no tiene definido un nombre, y se descarta una aproximación al oficialismo cordobés. El exsenador Carlos Caserio es uno de los hombres fuertes en un posible armado del peronismo no schiarettista. Otro nombre fuerte es el del intendente de Villa María, Martín Gill, quien viene articulando un armado con varios jefes comunales. Por La Cámpora, la principal referente provincial es Gabriela Estéves. Sin embargo, ninguno de ellos se ha pronunciado en favor de ningún nombre.
El otro gran interrogante es qué harán los libertarios a nivel provincial. La buena imagen del espacio a nivel nacional y en la provincia de Buenos Aire, no se ha traducido hasta ahora en la construcción de un precandidato a gobernador